Entre los logros que el gobierno federal presume se encuentran la detención de más de 18 mil personas vinculadas a delitos de alto impacto, el aseguramiento de 144 toneladas de drogas y la desarticulación de 839 laboratorios clandestinos de metanfetaminas. Estas acciones fueron corroboradas por el secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, quien subrayó que “la coordinación interinstitucional ha sido clave para golpear las estructuras criminales”.

Sin embargo, la percepción ciudadana sigue lejos de reflejar esa tendencia positiva. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, el 69,9 por ciento de los mexicanos reportaron sentirse inseguros en su localidad, un aumento del 11,3 por ciento desde el inicio del sexenio. La percepción de inseguridad es mayor entre las mujeres (67,5 por ciento) que entre los hombres (55 por ciento).

“La reducción de delitos no siempre se traduce de inmediato en una mejora de la percepción. Sabemos que falta mucho para que la ciudadanía sienta de manera tangible los avances en seguridad”, reconoció García Harfuch.

Analistas advierten que delitos como robos, extorsiones y violencia cotidiana siguen afectando el ánimo social, lo que explica la persistencia del miedo, pese a las mejoras en las cifras oficiales. Además, estados como Guanajuato, Baja California y Michoacán continúan reportando altos niveles de violencia, lo que impacta en la percepción general.

Ante este escenario, la presidenta Sheinbaum reiteró que su administración no bajará la guardia. “El compromiso no es solo reducir cifras, sino transformar realidades", afirmó.

Aunque los datos del primer semestre reflejan una disminución tangible en los homicidios dolosos, el gobierno federal enfrenta el reto de convertir los avances estadísticos en una verdadera sensación de seguridad para los ciudadanos.