Palabras que se llevó el viento: contrario a lo que afirma AMLO, la deuda pública del país aumentó durante su gestión

Andrés Manuel López Obrador se comprometió desde el inicio de su gobierno a no aumentar la deuda pública del país, un objetivo que ha presumido en conferencias de prensa y presentaciones.
Sin embargo, cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) demuestran lo contrario: sí se incrementó la deuda pública durante sus años de gobierno, y de hecho alcanzó niveles históricos.
La deuda pública es el enemigo público #2 de #AMLO. El #1 es la corrupción.
— Viri Ríos (@Viri_Rios) April 14, 2020
Eliminar al enemigo #1 es bueno para los pobres pero no al #2. El enemigo es usar la deuda mal, no la deuda en sí misma.https://t.co/GCWsv5WFTh
No obstante, economistas consultados por Animal Político señalan que la deuda pública no es algo necesariamente “malo”, como lo sugiere el presidente, además de que los gobiernos no deberían intentar reducirla o limitarla en medio de una crisis como la causada por la pandemia COVID.
Durante la conferencia de prensa del 22 de diciembre de 2021, López Obrador reconoció un aumento en la deuda pública, y lo atribuyó a la caída de la economía por la pandemia. “Se nos fue la deuda para arriba, pero ya vamos hacia abajo”, afirmó.
Apenas este 6 de enero de 2022, insistió en que “no hemos contratado deuda”, aunque al presentar cifras reconocieron que sí hubo un incremento en lo que va de este sexenio. Información disponible de la Secretaría de Hacienda muestra que en 2020 la deuda pública representó el 51.5 por ciento del producto interno bruto (PIB), el porcentaje más alto del que se tenga registro.
Aunque la dependencia proyecta que para 2021 este porcentaje disminuirá hasta 49.9 por ciento, se mantiene por encima de los niveles que tuvieron gobiernos anteriores, como puede verse en la siguiente gráfica.
En términos nominales, la deuda pública alcanzó en noviembre de 2021 los 13.01 billones de pesos, una cifra histórica, según datos de Hacienda.
Como señala Carlos Vázquez, economista e investigador del CIEP, el porcentaje de la deuda aumentó porque la economía se contrajo a causa de la COVID-19 y porque se incrementaron los bonos emitidos por parte del gobierno.
Además, detalla, otro de los factores es el tipo de cambio.
“A mediados de 2020 se presentó una volatilidad impresionante en el tipo de cambio, alcanzando también los 25 o 26 pesos por dólar y esto lo que hace es incrementar el valor en pesos de la deuda, dado que el gobierno emite deuda en los mercados internacionales o tiene préstamos con organismos internacionales.
De acuerdo con Moreno Brid, la teoría y la práctica macroeconómica moderna señala que en las fases recesivas o ante ‘choques externos’ adversos “no son momentos de reducir la deuda, de apretarse el cinturón. Por el contrario, son momentos de hacer uso de financiamiento extraordinario”.
“En el caso de México, la crítica que procede es que ante la crisis de COVID, la peor que ha vivido la economía mundial y la nacional en casi cien años, el gobierno mexicano rechazó instrumentar una política contracíclica”, añade Moreno Brid.
Así, añade Huerta, el gobierno, para no caer en deuda, decidió no gastar y “caímos tremendamente porque el gobierno dejó de apoyar empresas y familias y de ahí el gran crecimiento de la pandemia y el número de muertes, todo por no endeudarse”.
“En cambio, al resto de países no les importó. Ellos pasaron a gastar, a trabajar con gasto deficitario, a endeudarse. Porque la prioridad era el combate a la pandemia, preservar la planta productiva, apoyar a los empleados y evitar fuertes caídas de la actividad económica.
En el caso mexicano lo que hemos visto de aumento de la pobreza de 2018 a 2020 que mostró el CONEVAL o las cifras de acceso a salud muestran un país y unas condiciones sociales “muy fregadas”, dice Moreno Brid.
“Más que decir que porque aumentó la deuda eso es malo, yo diría que quizás tendría que haber aumentado más y el gasto público debería haberse asignado mejor. Si lo hubiéramos gastado mejor, eso hubiera permitido que el PIB no cayera tanto o que hubiera mayor protección social”, concluye.