Tras las diversas acusaciones sobre la influencia que tuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador en el proceso electoral de 2024, el partido Morena ha reconocido que sí hubo intervenciones por parte del mandatario. Sin embargo, aseguran que estas intervenciones no son motivo suficiente para exigir la anulación de la elección, como ha solicitado la oposición en las últimas semanas.
En sus justificaciones, Morena sostiene que el tema ya ha sido llevado a las instancias correspondientes y que se ha analizado si el contenido de las conferencias mañaneras o alguna otra intervención del presidente AMLO apoyaron de manera directa a la candidata Claudia Sheinbaum. Según el partido, no se determinó una ventaja decisiva en los resultados debido a estas intervenciones.
Así fue como @XochitlGalvez 🗣️ le solicitó al @TEPJF_informa 🏛️ resolver las 396 quejas 📜 en contra @lopezobrador_, 👨🏻🦳 @Claudiashein 👩🏻 y el @PartidoMorenaMx. 😳👇#Morena #PRIANRD #Elecciones2024Mx #AMLO #TEPJFhttps://t.co/1TF9NGQ1it
— SDP Noticias (@sdpnoticias) July 16, 2024
No obstante, Morena admitió en dos escritos enviados al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y a interesados externos, que muchas de las declaraciones del presidente sí generaron un clima en donde el "piso no era parejo". A pesar de esto, están convencidos de que Sheinbaum ganó por su propio mérito y no gracias a la figura de AMLO.
“Si bien es cierto que en algunos casos ya se concluyó que el Presidente de la República violó los principios de neutralidad, imparcialidad y equidad por las manifestaciones expuestas en diversas conferencias mañaneras, lo cierto es que no se advierte que la Sala Superior hubiese vinculado tales conductas con la elección presidencial, de modo que no existe un nexo causal entre las violaciones y la elección presidencial”.
Ante las acusaciones de la oposición, Morena ha exhortado a las autoridades correspondientes a desestimar las impugnaciones hechas por los partidos, en particular la iniciada por Xóchitl Gálvez. Argumentan que el objetivo de estas impugnaciones no es anular el proceso electoral, sino probar que López Obrador tuvo injerencia en favor de la candidata morenista.
Morena sostiene que la única forma en la que se podría revisar todo el ejercicio electoral es mediante la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral con un Juicio de Inconformidad, a diferencia del Juicio para la Protección de los Derechos Ciudadanos solicitado por la candidata panista.
“Si pide la no anulación de la elección presidencial, se constata la improcedencia e inviabilidad. Resulta técnicamente incompatible con los efectos de las sentencias que deben recaer en los Juicios de Inconformidad. En otras palabras, un partido no puede actuar la jurisdicción federal para solicitar la revisión de un resultado que le fue adverso, sin que su pretensión esté necesariamente ligada a la anulabilidad de la validez o los resultados de la elección,” detalla Morena.
Dentro del documento emitido por Morena, se destaca la aceptación de la influencia del presidente en diversas entidades del país. Estas acciones fueron sentenciadas por los organismos correspondientes, comprobando que su intervención contribuyó a que los candidatos de su partido tuvieran mayor aceptación.
Casos particulares como en Campeche, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, San Luis Potosí y el caso especial de Nuevo León, donde Movimiento Ciudadano se llevó las elecciones, pero se comprobó la inequidad provocada por los dichos del presidente Obrador.
“Si bien se acreditó que mención expresa al proceso electoral en seis conferencias mañaneras, incluso reconociendo un impacto en los procesos electorales, no se advertía que hubiesen tenido una trascendencia como para considerarlas una irregularidad con carácter determinante. Aunque faltó a su deber reforzado de respetar el mandato constitucional de neutralidad, lo cierto es que carecía de elementos para concluir que su conducta impactó de forma trascendental en el electorado,” especificaron.