El expresidente explicó que, con la instauración de una nueva legislatura en las dos cámaras del Congreso de la Unión en septiembre, la República Mexicana enfrentará cambios drásticos. Según Calderón, la reforma judicial eliminará a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), así como a ministros, magistrados, jueces y órganos autónomos.

“Por desgracia, este intento de demolición sigue, reimpulsado ahora por una mayoría absoluta de votos, con la muerte anunciada de la república, tal como la conocemos, es decir, la desaparición, este mismo septiembre del Poder Judicial, de la Suprema Corte, de los magistrados, de todos los jueces, de todos los órganos autónomos (...) para ser sustituidos por candidatos electos popularmente”, expresó Calderón.

El exmandatario añadió que este reordenamiento del Poder Judicial estará sometido a lo que él llama un "presunto populismo" que gobierna la nación. En su visión, los puestos dentro de este poder serán ocupados por individuos leales a la Cuarta Transformación, pese a que se promueve una elección popular de dichos cargos.

Durante el evento, Calderón también criticó al populismo en general, señalando que éste persiste incluso en las democracias más desarrolladas. Argumentó que el populismo implica gastar más del presupuesto estatal de lo que se ingresa, una práctica que, según él, no preocupa al electorado, que continúa apoyando estos proyectos.